Jerry Morales, Guillermo Montañez y Roberto Alomar forman parte de la clase del 2024 que serán inmortalizados el 20 de este mes en el Centro Sor Isolina Ferré de Ponce
Por Rubén A. Rodríguez
Tres figuras emblemáticas de la franquicia de los Criollos de Caguas durante las décadas de los setenta y ochenta formarán parte de la clase del 2024 que serán exaltados al Salón de la Fama del Béisbol Profesional.
Los legendarios peloteros Jerry Morales, Guillermo Montañez y Roberto Alomar figuran en la lista que serán inmortalizados el próximo 20 de diciembre en una ceremonia que se llevará a cabo en el Centro Sor Isolina Ferré de Ponce a partir de las dos de la tarde.
Junto a estas tres figuras serán homenajeados el ex dirigente de los Indios de Mayagüez, Tom Gamboa, el veterano narrador Arturo Soto y el fenecido presidente de la Liga de Béisbol Profesional, Rodrigo Otero Suro.
El anuncio fue hecho el martes por el actual presidente de la LBPPR, Juan Flores Galarza.
Tanto Morales como Montañez se destacaron durante la década de los setenta formando parte de aquella maquinaria Criolla que ganó tres títulos nacionales. Ambos también figuraron en las plantillas campeoniles de Caguas en los campeonatos 67-68 y 1980-81.
Morales es considerado uno de los mejores jardineros centrales en la historia del béisbol puertorriqueño, mientras que Montañez fue un maestro en la defensa de la primera base.
Morales jugó durante 18 temporadas –trece con los Criollos- y promedió .267 de por vida. Conectó 66 jonrones y remolcó 318 carreras.
Por su parte, Montañez participó también en 18 campañas –catorce con Caguas-. Promedió .266 con 86 bambinazos con 396 remolcadas.
En tanto, Alomar, miembro del Salón de la Fama de las Grandes Ligas, dio sus primeros pasos en el profesionalismo con el uniforme de los Criollos. Debutó en la temporada del 1985-86 y jugó en el Turabo hasta la temporada del 1988-89 cuando pasó a los Leones de Ponce.
Con Caguas promedió sobre los trescientos en dos ocasiones (1987-88 y 1988-89). Formó parte de la edición campeonil de los Criollos en 1986-87 y fue integrante importante en la conquista de la Serie del Caribe del 1987 celebrada en Hermosillo.
Aunque no lo hizo con el uniforme de los Criollos, Alomar ganó dos títulos de bateo y un premio de Más Valioso en la liga invernal. Todos con los Senadores de San Juan.
Estos tres jugadores forman parte de los mejores 75 mejores jugadores en la historia del béisbol profesional puertorriqueño. También integran el Pabellón de la Fama del Deporte Puertorriqueño.