Por Rubén A. Rodríguez
 

              CAGUAS - La familia de los Criollos de Caguas está de plácemes con la exaltación de su entrenador de lanzadores, Juan ‘Juanchi’ Nieves, al Pabellón de la Fama del Deporte Puertorriqueño en una concurrida ceremonia celebrada el domingo en el Centro de Bellas Artes de esta ciudad.

              Nieves fue reconocido junto a otras ocho figuras deportivas del país.

              Apodado Juanchi, Nieves recibió la placa como nuevo miembro de este honroso recinto en compañía de su esposa Marilia Melchor.

              “Para mí es un honor estar aquí y ser exaltado al pabellón de la Fama. Quiero darles las gracias a mis entrenadores,  coaches, dirigentes míos. Santos Alomar, que en paz descanse, Víctor Pellot, Mako Oliveras, ‘Torito’ Meléndez. ¡Gracias ‘Torito’ -estaba presente en la actividad-  por esas experiencias en Puerto Rico”!, dijo Nieves en su mensaje como nuevo inmortal.

“¡Estoy muy orgulloso de ser puertorriqueño! ¡Boricua de pura cepa!”.

Entrenador de lanzadores con los Criollos en las pasadas dos temporadas, Juanchi lanzó tres temporadas con los Cerveceros de Milwaukee donde amasó marca de 32-25 con una efectividad de 4.71. Lanzó en 490.2 entradas con 352 ponches. Otorgó 227 bases por bolas.

              Debutó en las Mayores en el 1986 a los 21 años y compiló marca de 11-12 con efectividad de 4.92. Trabajó en 184.2 entradas, una cantidad extraordinaria para un lanzador novato.

              En el 1987 el zurdo de 22 años entonces hizo historia al convertirse en el primer lanzador nacido en Puerto Rico en tirar un juego sin hits ni carrera en las Grandes Ligas. Eso aconteció el 15 de abril en el Memorial Stadium ante los Orioles de Baltimore.

              Nieves, que venía de lanzar en el invierno con los Metros de San Juan y en la Serie del Caribe como refuerzo con los Criollos de Caguas, se impuso 7-0 ante una alineación que contaba con Cal Ripken Jr y Eddie Murray –ambos miembros del Salón de la Fama-. Su contraparte fue el también zurdo Mike Flanagan.

              Nieves realizó 128 pitcheos. Propinó siete ponches y regaló cinco boletos. Una espectacular jugada en el bosque central de Robin Yount le salvo el juego sin hits para cerrar el partido.

              Esa temporada Nieves terminó con marca de 14-8 con promedio de carreras limpias de 4.88. Lanzó en 195.2 entradas.

              La temporada del 1988 fue su última en Grandes Ligas. Fue cuando empezó a confrontar problemas en su brazo de lanzar. Concluyó con marca de 7-5 con 4.08. Apenas lanzó en 110.1 entradas.

              Juanchi intentó regresar a las Mayores lanzando en el 1989 y en el 1990 en las Menores con Milwaukee, pero su brazo no reaccionó. Así las cosas se retiró.

“Tengo que darle las gracias primero a Dios y después a mi familia. También a todas las personas que fueron parte de esto. Pero quiero decir a todos los varones aquí que la persona más significativa fue mi madre y mi esposa. Ese es mi ángel”, agregó Nieves.

              En la Liga de Béisbol Profesional de Puerto Rico lanzó para los Metros de San Juan. En la temporada 1986-87 tuvo marca de 3-3 con 3.16 de efectividad y en la de 1987-88 con 3-2 y 1.53.

              Será recordado además por haber lanzado un crucial partido en la Serie del Caribe del 1987 celebrado en Hermosillo que evitó la eliminación de Puerto Rico y abrió las puertas para que un día después los Criollos de Caguas se alzaran con el título con un triunfo ante Dominicana en un choque decisivo.

              Nieves viajó a Hermosillo para lanzar ante los dominicanos y los blanqueó 4-0 en un estupendo trabajo de seis entradas en las que solo cedió un hit.

              Nieves se mantuvo activo en el béisbol invernal y trabajó como coach de lanzadores de los Senadores de San Juan siendo parte de las ediciones campeoniles del 1994 y 1995. Fue el entrenador de pitcheo del recordado Dream Team en la serie del 1995.

              En Estados Unidos ha trabajado como parte del cuerpo de entrenadores de liga menor de las organizaciones de los Marlins de Florida, Yankees de Nueva York. También lo hizo en Grandes Ligas con los Medias Blancas de Chicago.

              En Grandes Ligas fue el entrenador de lanzadores de los Medias Rojas de Boston del 2013 cuando ganaron la Serie Mundial lo que constituyó un hecho histórico en cuanto a Puerto Rico se refiere.

              Actualmente forma parte del cuerpo de entrenadores de los Tigres de Detroit.